Ací teniu una aportació simpàtica de la nostra companya MªÁngeles, que li desitgem que es recupere del accident i esperem prompte vorer-la de morat en les carreres.
Gracies als pares, Mª Ángeles i José Andrés!!!
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Por Hugo Martí
Y es que no lo puedo evitar, lo llevo en los genes y además vivo rodeado de todo tipo de artículos que me lo recuerdan a diario. La última, es que me encontraron durmiendo con el pantalón del club enrollado dentro del pijama. Eso sucedió la misma noche que para dormirme, en lugar del tradicional cuento de niños, cogí la Runner´s y estuve ojeando el calendario de los próximos eventos internacionales después de leerme el artículo de Bart Yasso. Y claro, con tanta información que asimilar, ¿cómo no me voy a pasar la noche dando giros, patadas y algún que otro aplauso?
Pero bueno, lo más preocupante de esta situación sucedió el pasado domingo 6 de marzo, cuando tras una breve desaparición del espacio visual de control de mis padres aparecí así, tal y como me veis en la foto. Y es que ese día tenía una espinita clavada en mi corazón, mi padre se fue a correr a Oliva y como novedad esta vez, no nos tocó ir al equipo de animación. Mi madre “andaba“ con una pierna algo desmontada y yo todavía no tengo edad para ir sólo. Así que al ver allí en el cesto de lavar la equipación al completo, no pude resistir la tentación de probármela y comprobar cómo mejoraba mi técnica de carrera a lo largo de los 5 metros de pasillo de nuestra casa. Todo no quedó ahí, mientras mis padres se reían de mí ocurrencia pensé que, qué mejor cambiar las zapatillas y ponerme las voladoras! así que pedí unos segundos a la audiencia y reaparecí con la equipación perfecta, ahora sí que estaba preparado para salir volando.
PD: si conocéis a algún otro hijo/a de socio/a que sufra de esta sana adicción, ruego que me lo comuniquéis para ponernos en contacto y así poder crear la asociación “Locos por correr”.
Nos vemos en la próxima de las Marinas.
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